En un mundo sin hambre, ¿La diferencia de talento haría imposible la igualdad social?, ¿El mercado crearía talento y ello una nueva lucha de clases?. Ejemplos de igualdad social pueden encontrarse en sociedades primitivas africanas donde no hay rígidas divisiones sociales, económicas y políticas, los status son transitorios y la recompensa es el prestigio, son sociedades pequeñas pero con la existencia de la redistribución y tenencia del alimento, convirtiéndose en una herramienta de influencia y decisión. ¿Cómo sería una sociedad de igualdad absoluta?, en ella toda persona con el talento para desarrollar una tarea, tendría el puesto donde ejecutar tal habilidad.
Existiría pleno empleo, donde los mejores tendrían los mejores puestos desprovistos de poder y, no habría herencias de status o burocráticas. ¿Es posible que pudieran existir tantos puestos como talentos?, bajo un requisito: las economías funcionarían en línea recta y siempre con la capacidad de producción necesaria, los trabajos y las personas aparecerían y desaparecerían, por igual y al mismo tiempo. Una suma cero donde el talento marcaría la desigualdad y la oportunidad. Y, ¿El Estado?, existiría con un inmenso para organizar y regular las relaciones sociales, políticas, económicas y religiosas; una especie de clase que marcaría un nuevo orden social.
