Cuando Colón descubrió América, la noticia oficial tardó un año en conocerse y cuando el hombre llegó a la luna, el mundo lo vio por TV en un segundo. Aunque la inmediatez persuade, El Poder se sabe limitado si sólo tiene la TV. Los libros, el cine, la radio, la prensa, Internet, los teléfonos móviles y la educación, son los confirmadores del “mensaje oficial”.
La TV, además de ser el medio más económico, fija mejor la imagen en el inconsciente: La primera imagen en la televisión Argentina fue la de Eva Perón. Esta simultaneidad de la imagen crea héroes, y villanos, pero corre el riesgo de fatigar la retina y el ido, haciendo perder la capacidad de asombro y emoción: Haití continúa con su gran drama y ya no es noticia.
El objetivo de El Poder, es oficializar su mensaje y establecer universos leales, los “Otros” son la censura, son, como dirían los marxistas, las clases organizadas capaces de pensar de acuerdo al mundo que les rodea. Pero El Poder, sea de donde sea, necesita fascinar, tener un agresor, romper estereotipos, incentivar la opinión, culturizar, informar y convencer. Y para ello necesita un público cautivo: La juventud.
La TV internacionaliza la imagen, el lenguaje y la idea: La boina y la camisa roja y el lenguaje, poco occidental, de Hugo Chávez, la barba de Fidel o la foto norteamericana del Tío Sam, son recordatorios de una lucha por la ocupación de El Poder. Un intento de controlar las emociones y con ellas las clases sociales y con éstas perfilar lo económico sobre lo social. En la actualidad el 91% de los hogares españoles tiene un televisor, el 98% de ex URSS, el 94%, en Italia y el 93% en Alemania.
Pero esa internacionalización tiene su contrapartida en otro tanto de interpretaciones: Usted puede tener su propia realidad, puede estar de acuerdo con la guerra en Irak, y su vecino no. Pero ello no significa que los MMC sean más democráticos, simplemente, no son tan fuertes. El Poder, para serlo, tiene que ser global; sólo así domina el mensaje, modifica la realidad y crea ilegitimidades. El movimiento bolivariano se ha especializado en tener, siempre, un enemigo: El Imperio, y si cae éste, pues el FMI.
Un Estudio Mediascope Europe de la EIAA dice que la mayoría de los europeos que realizan multiconsumo digital (TV – Internet) tienen menos de 35 años y están más dispuestos a recibir información. Esta predisposición es universal.
