domingo, 6 de diciembre de 2009

Obama y Brasil, Uruguay y Bolivia.

Obama decepcionado con Brasil.
EEUU se había olvidado de Latinoamérica y, hoy “esos latinos” están decididos a alejarse de su influencia. USA debe hacer una nueva y distinta apuesta para no perder su báculo principal. Brasil ya no es el aliado estratégico que quiere Obama, ¿por qué?, porque está más cerca de China. Según José Córdoba y David Luhnow, la política externa de Brasil ha decepcionado a Barack Obama, quien esperaba encontrar en el coloso al mejor aliado en la región, pero Lula se resiste a la política americana en Latinoamérica.
Otros elementos de resistencia de la región son: El ascenso de Brasil como potencia regional. Países antiamericanos como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba. La demostración de fuerza de China que considera a los recursos latinoamericanos como una clave para su propio crecimiento. La instalación de bases militares en Colombia, el conflicto con Honduras; en ambos temas, Brasil ha manifestado una postura contraria a la de los Estados Unidos. La sustitución del dólar por monedas latinoamericanas en el comercio regional. Incluso la política económica de México implicará una menor vinculación a la economía estadounidense, la crisis de México es parte de su alta dependencia del ciclo económico de los EEUU.
Otros puntos son: que Brasil y varios países de Latinoamérica no sólo se alejan de EEUU, sino que se acercan a países “enemigos” o competidores de los intereses estadounidenses como Irán o Rusia. El Banco Mundial estima que para 2016, la economía brasileña alcanzará el quinto lugar entre las economías del mundo. No obstante el premio Nóbel de Economía, Paul Krugman, advierte que: “A Brasil le está yendo bien, pero, que no es lo mismo que decir que Brasil se va a convertir en una superpotencia económica el próximo año. Y los mercados están actuando como si eso fuera verdad”.

MONTEVIDEO, 29 nov (IPS) - El izquierdista José Mujica fue elegido presidente de Uruguay, con alrededor de 51% José Mujica sucederá a partir del 1 de marzo al actual mandatario Tabaré Vázquez, abriendo el segundo periodo de gobierno de la coalición Frente Amplio (FA). La ciudadanía concurrió masivamente a las urnas, un 90% de los casi 2,4 millones de habilitados para votar. La tranquilidad se vincula a la sensación generalizada entre los votantes de la izquierda de que la segunda vuelta presidencial era poco más que un trámite, en función del alto porcentaje obtenido en octubre y los escenarios previstos por las encuestas. Más allá de la impronta personal del mandatario electo, la continuidad de la política económica, con fuerte énfasis en lo social, y de las posturas internacionales parece un hecho.
El mandatario electo basó su campaña en los logros del gobierno actual como: la reducción de 12% de la pobreza, que en 2004 llegó al 32% de los 3,3 millones de los habitantes; el abatimiento de la indigencia de 4 a 1,5%; el crecimiento económico del periodo, de entre 12 y 7% anual hasta el año pasado, antes de la crisis económica mundial, la caída del desempleo, que había llegado a 21% de la población económicamente activa en 2002, al actual 8%; el Plan Ceibal, que entregó un ordenador a cada escolar de la enseñanza primaria pública y se extenderá a la educación secundaria.
En los 60 y 70, Mujica, fue guerrillero y uno de los líderes del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T) tras lo cual estuvo 13 años preso. Mujica pretende seguir viviendo en su casa a las afueras de Montevideo cuando sea investido presidente. El nuevo presidente ha cosechado vínculos con Cristina Fernández, y su esposo, Néstor Kirchner, y con los gobernantes Hugo Chávez y Evo Morales, pero ha señalado diferencias con ellos y ha buscado mostrarse gran admirador Lula da Silva.

LA PAZ, 4 dic (IPS). Más de 5,1 millones de bolivianos están habilitados para acudir a las urnas el próximo domingo y la última encuesta divulgada por la empresa Equipos Mori indica que Morales, que va por su reelección, recoge 52,6% de la intención de voto de los consultados, apenas 1,1 puntos porcentuales por debajo de las adhesiones recogidas en diciembre de 2005, cuando fue elegido presidente.
Una nueva caída de la credibilidad de las élites santacruceñas se produjo tras descubrirse la formación de grupos paramilitares liderados por el mercenario boliviano-húngaro-croata Eduardo Rózsa Flores, en abril de este año, donde éste y otros terroristas ultraderechistas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, a la par de que era detenido el resto de los integrantes. "Un efecto de deslumbramiento ha cautivado a la población con la oferta de dinero mediante bonos, y por lo tanto hubo poca predisposición a escuchar a los opositores", según Saravia. Así sostiene que 24,7% de la población, unos 2,5 millones de bolivianos y bolivianas se beneficiaron con los bonos sociales que se pudieron implementar para distribuir los recursos generados por el aumento de la participación del Estado en la producción de bienes.