Tradicionalmente en América Latina ser de derechas suponía estar “en la buena”, y de izquierda, “en la mala”. 2 posturas distintas en forma y contenido que han ido cambiando con la aparición de la nueva izquierda latinoamericana (NIL).
La actual crisis ha obligado a la derecha a redefinir el presente y hablar del futuro; así lo pidió Obama en la V Cumbre de las Américas en abril de 2009. Para ella es la mejor salida porque el pasado es la historia de la colonia*, del desposeimiento, de las clases y las individualidades. Por su parte, la NIL no acepta este juego porque la historia es la base de su crítica, la individualidad lo opuesto a la masa, el desposeimiento a la concentración y, las clases a la solidaridad.
Es posible que ambas doctrinas falten al rigor científico cuando reducen sus ataques al campo de lo ideológico y económico, negándose mutuamente, reintroduciendo fragmentos de la historia y hablando del mundo como si fuera un mecano donde todo está dicho, terminado y, como si la realidad no fuere provisional.
Ambas alternativas quieren un estilo de vida, la derecha necesita acercarse y decir a la desconocida clase obrera que han aprendido la lección y que ahora la superabundancia si les llegará; la izquierda levanta la voz para reiterar que la única edad de oro es el comunismo, y que es necesario destruir todo lo anterior. Uno y otro tienen miedo, uno porque agoniza, el otro porque nunca ha dado resultado. Los dos tienen una verdad por probar.
La NIL proyecta lo occidental como lo burgués y dueño de un pensamiento vencido**; y la derecha, occidental o no, le responde ofreciendo al “mala pinta” más cercanía al privilegio, es decir, meritocracia y anonimato. El contrapensamiento**.
Para la NIL, la meritocracia es la continuidad de la élite y el miedo a la igualdad, para el burgués es la oportunidad del conocimiento y, junto al anonimato, la filosofía del capitalismo: La competitividad y la salvaguarda de la privacidad que despoja y excluye de todo sentido a la masa social.
*P. Bonte. De la etnología a la Antropología.
**S. de Beauvoir. El pensamiento político de la derecha.
