Para muchos la revolución bolivariana es respuesta, como decía Fidel Castro, a una crisis civilizacional. Crisis que sólo puede ser detenida ya no por un Estado más fuerte sino por un nuevo orden económico que perfeccione su grado de explotación.
La revolución bolivariana no está luchando contra un ente abstracto, está luchando contra la degradación del Homo Economicus, su mezquina distribución de las riquezas y la imposición de estilos y culturas estereotipadas.
Quizá la falta de una doctrina sobre lo que es el socialismo del SXXI, le tinta como un movimiento mesiánico destinado a los pobres para castigar a los ricos y a los no revolucionarios. Bajo este prisma, muchos son los que sacan provecho rasgándose sus propias culpas pero sólo para perfeccionar su método de explotación.
El presidente Chávez cumplió este 2 de febrero, 12 años en el poder, liderando un movimiento imposible de entender desde una perspectiva reducida a lo local, los afligidos en el mundo están en el Norte, Sur, Este y Oeste.
Una multitud de errores bolivarianos han sido espléndidamente publicitados en el mundo, convirtiéndose esta divulgación en otro frente mundial de lucha chavista; no olvidemos que los consorcios mundiales de la comunicación tienen la capacidad de escribir en la prensa económica y rosa, hablar por la radio o cines, escribir canciones, guiones y crear premios Nobel, un buen ejemplo es la Corporación Murdoch.
Pero no se publicita, por ejemplo, que desde 2001 a 2009 la inversión en el Desarrollo Social venezolano fue de 56.283 millones de dólares, destinados, a la salud, educación, seguridad social y medio ambiente. Tampoco se reconoce que con el socialismo del SXXI se ha vuelto a hablar de la lucha de clases, de la mentira de la meritocracia y de la dependencia energética de las grandes potencias (se estima que EEUU, Rusia y China sólo tienen petróleo para 20 años y Venezuela, para 285), convirtiéndose, esto último, en un arma estratégica y de conflicto mundial.
Chávez ganó la Presidencia al derrotar a los partidos Acción Democrática y COPEI, quienes gobernaron por más de 40 años y acostumbraron a un pueblo a vivir dentro de la corrupción y la mayor pobreza conocida en el país, en 1999 había en Venezuela un 80% de pobres, luego, ¿dónde nació realmente la actual crispación social? Sin duda alguna Chávez ha fracasado en muchos frentes, que le critiquen Zapatero, Berlusconi, Aznar, Felipe Calderón o Bush.
La inflación más alta de ALC, una tasa de inseguridad pandémica, un déficit de más de 2 millones de viviendas e incapaz de gerenciar los más de 500 mil millones de dólares recibidos en 11 años, son su punto más débil; no las expropiaciones, la falta de democracia occidental donde los enchufados son los que más tienen ni su exigencia de lealtad, como si esta última no la reclamasen Medvédev o Hu Jintao.
