domingo, 5 de septiembre de 2010

Para que nazca un niño, hacen falta 2.

Así como en China el Emperador era considerado el padre de todos los chinos, desde los Estados Unidos se ha insistido en ver a América Latina [AL] como el “patio trasero”.

Le pregunto a usted: ¿Por qué se enfada con el otro?, una respuesta es, porque ese otro le trató desconsideradamente [mintió, pegó, robó, se aprovechó]. Pues, es así. Sólo hay que pensar en el por qué A.L un mundo occidentalizado, rico y vecino del país más poderoso de la tierra, padece de: Obras públicas, inseguridad, pobreza y centros de estudios de prestigio.

Aun así, podemos decir, que cualesquiera que sean las causas de las revoluciones latinoamericanas [el hijo], los orígenes están en el mundo desarrollado, y en el siglo XX, en los EEUU [el padre].

¿Por qué Norteamerica necesita más las bayonetas para mantener su influencia? 1º Porque la borrachera y estupidez latinoamericana pasó. 2º Porque el poder económico estadounidense se ha debilitado. 3º Porque EEUU se equivocó al descuidar su patio trasero, pensando que la ruina de unos sería la riqueza ilimitada del otro. 4º Porque EEUU pensó que A.L era una sociedad estática, primitiva, pasiva y presa fácil y con poca dignidad.

Ahora el impero americano observa, desconsolado, el espectáculo de un mundo que se derrumba y, recuerda que su historia en A.L está plena de capítulos imborrables como la invasión de Haití ordenada por Woodrow Wilson en 1915, la de Bahía de Cochinos en 1961 ordenada por Dwight Eisenhower, el golpe en 1973 contra Salvador Allende ordenado por Richard Nixon, y recientemente el golpe en Honduras y la más cruel de las leyes, la Ley Arizona SB1070, en pleno mandato de Obama.

¿Qué hace el capital americano y mundial ante un escenario tan incierto?, 1º Desmoralizar la sociedad civil, aislando toda posición ideológica contraria. 2º Extremar la competencia económica, dejando claro el fracaso de la industrialización comunista y la capacidad de prosperar del capitalismo. 3º Radicalizar la estrategia militar para establecer el mayor control posible sobre el Cono Sur.

¿Pueden forjarse ilusiones de triunfo los revolucionarios latinoamericanos? Mi pesimismo se fundamenta en: 1º En épocas de crisis las convulsiones sociales son fáciles, pero hace falta liderazgo y poder económico mundial, y en A.L son débiles. 2º Aunque sea cierto que cuando falta la comida el descontento se hace pandémico y las intervenciones de las potencias hacen más violentas las revoluciones, el imperio está rodeado de amigos que no permitirán revoluciones finales; Japón, la India, Brasil, y los conquistados, China y Rusia entre otros, saben que un motín a bordo no tiene la capacidad de aplastarlos, y menos cuando está repleto de ministros, alcaldes, gobernadores y generales conservadores. 3º Los revolucionarios latinoamericanos son inherentes a sus líderes y hace falta más que un líder y conciencia clara del haber pasado la borrachera para imponer la revolución mundial.

¿Dónde quedarán los líderes y seguidores revolucionarios latinoamericanos si fallan en su intento? Los líderes en la hez social, buscando un nuevo comienzo y, los seguidores en el desconsuelo y la nostalgia dejándose ganar por las ideas de siempre y el descontento.