sábado, 21 de febrero de 2009


MUAMMAR GADHAFI: UN PENSAMIENTO VERDE PARA AFRICA
Los conflictos en el Congo, Sudán, Somalia, Uganda, los golpes de estado en Mauritania y Guinea, el cólera y los desempleados en Zimbabue, que 34 de los 50 países más pobres del mundo sean africanos, la guerra entre Israel y Hamás. Son el germen idóneo del Pensamiento Verde de Gadhafi.
Para Gadhafi toda solución política pasa por suprimir los partidos políticos y el voto secreto porque son instrumentos de la dictadura, lo único valido es la revolución popular. Ahora, como presidente de la UA, quiere tener sus propios ministros, embajadores, moneda y leyes comunes. ¿Mantendría su pensamiento?.
Para Gadhafi, toda oposición política significa disturbio y dudas, y como todo partido puede ser sobornado y comprado, no es necesaria su existencia. ¿Cómo soluciona Gadhafi este complicado guión?, dándole el poder al pueblo, a los congresos y comités populares administrativos, sustitutos de todo medio gubernamental. Ellos pudieran ser los ministros de esta futura UA al estilo gadhafiano.
Y, ¿Cómo serían las leyes del estado perfecto, quién las crearía?. Lo religioso es la única fuente, no una Constitución, porque esta cambia a antojo del gobierno. Lo sagrado no puede cambiarse, es eterno. ¿Cómo resolvería el caso israelí?.
Por último, la prensa, como medio de expresión, no puede ser propiedad de una persona, porque sólo expresaría su punto de vista; es necesario un comité popular de profesionales, campesinos, hombres y mujeres, para que el medio periodístico tenga razón de ser.
Difícil camino el que tiene Gadhafi si se empeña en sembrar su filosofía por ejemplo en Sudáfrica.

jueves, 19 de febrero de 2009

MUESTRAME MI HIPOTECA.



ZEPHYRHILLS, Florida (AP).- Kathy Lovelace perdió su empleo y estaba a punto de perder también su casa. Pero entonces le hizo al banco un pedido aparentemente simple: quiero que me muestren todo el papeleo original de la hipoteca. Y como por arte de magia, los procedimientos judiciales de ejecución de su casa se detuvieron.

Lovelace y otros propietarios de todo el país han logrado evitar el remate de sus casas empleando una estrategia que aprovecha el caos que reina en la nación.

Durante el frenesí inmobiliario de la década pasada, las hipotecas se vendieron y revendieron, se agruparon en paquetes de valores y fueron adquiridas por inversores.

En muchos casos, el documento original firmado por el propietario se perdió, se archivó en algún depósito distante o se destruyó.

Convencer a un juez de que es necesario mostrar documentos inexistentes o difíciles de encontrar puede, como mínimo, demorar el remate. Esto le da al propietario un poco de tiempo y le permite ejercer presión sobre el prestador para que renegocie la hipoteca.

En entrevistas, abogados, propietarios y defensores explicaron la estrategia de "muéstreme la hipoteca".

No se sabe exactamente cuántos propietarios la han empleado. Chris Hoyer, un abogado de Tampa cuyo sitio web de consejos al consumidor ofrece los documentos que Lovelace usó para presentar su reclamo, ha desempeñado un papel importante en la promoción de la estrategia de "muéstreme la hipoteca".

"Sabíamos de antemano que el único alivio sería para aquellos que seguían en sus casas", dijo Hoyer. "Nadie iba a idear ninguna manera de ayudar a la gente que ya había perdido su vivienda. Así que la única esperanza era no moverse de la casa por todos los medios posibles."

Tom Deutsch, vicedirector ejecutivo de un grupo que representa bancos, empresas e inversores, desestimó la estrategia por considerarla tan sólo una táctica de postergación. Y dijo que los propietarios "están haciendo que los abogados apelen a cualquier obstáculo para demorar lo que probablemente sea inevitable".

Deutsch añadió que el documento original casi siempre se conserva electrónicamente y que siempre se lo puede encontrar.

Los jueces suelen mostrarse dispuestos a aceptar documentación electrónica. Y, a veces, los prestadores pueden presentar otros papeles para demostrar que son emisores del préstamo en cuestión.

Sin embargo, reunir esa documentación para satisfacer a un juez lleva tiempo, que es lo que necesitan los propietarios.

Lovelace presentó su reclamo para que le mostraran la hipoteca en el otoño (boreal) pasado, después de que el banco reconoció que el documento original de su hipoteca se había perdido o destruido. Desde entonces, no ha habido más actividad legal... ni cartas del prestador ni notificaciones judiciales.

Traducción de Mirta Rosenberg

martes, 17 de febrero de 2009

EL ET ESTÁ ANACRONICO, PERO PARA TODOS.



EL ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES (ET) Y EL DESPIDO BARATO.
Líderes empresariales y del Banco de España, buscan el despido barato para una mayor productividad. Desconocen las tripas de la PYME española donde cientos de empleados jóvenes (23 – 30 años) cambian de empresa por un mejor salario y una nueva categoría laboral, la jubilación les queda lejos, y el nuevo salario y nuevo proyecto le compensan los años trabajados y la posible indemnización por 45 días. Lo contrario es, también, es una verdad relativa.
Estos líderes pueden proponer cambios en el ET, por ejemplo: Cambiar el Art. 52 a, b, c, d y e, para que el despido objetivo sea fácil. Cambiar el Art. 1 a, para despedir a la alta dirección, enmarcándolo en el 52, con estos cambios el coste de indemnización sería de 20 días. Crear auditorias de los recursos humanos, donde la productividad y las buenas costumbres, propias de la empresa, sean preestablecidas por los agentes sociales y económicos, bajo pena de despido procedente al empleado y directivo. Penalizar los beneficios o créditos, si no se cumplen los planes de formación a niveles de especialización y de coordinación en gestión de empresas. Cambiar el Art. 67,3, disminuyendo la duración del mandato de los delegados de personal y miembros del comité de empresa a 2 años. Cambiar el Art. 68 a, b, c y e, eliminando la necesidad de un expediente contradictorio, facilitando el despido del representante del comité o de los trabajadores y el excesivo crédito horario. El despido arbitrario no supone incrementar la productividad, ni es sinónimo de estabilidad laboral.
Estos líderes olvidan la presión emocional sobre el empleado, la falta de credibilidad futura en la empresa que práctica el despido, que de esta forma la empresa anuncia sus debilidades operativas y de gestión estratégica, que cada despido deja una función sin realizar y una productividad menguada y que los futuros costes de recontratación no compensan. ¿Quién nos asegura, que cuando toquemos fondo, no se perderán más empleos?. Echarle la culpa a la crisis es una salida mediocre.