lunes, 15 de febrero de 2010

Luces y Sombras de la revolución bolivariana

Si bien es cierto que la tasa de mortalidad infantil por cada mil niños nacidos vivos en Venezuela pasó de 17.5 en 2003 a 15.8 en 2008. También lo es que son datos reducidos a las regiones capitales como Caracas e isla Margarita. En el medio rural, como Amazonas o Apure, tienen cifras de 33 y 26 niños. En 2007 en Cuba, la tasa era de 5.3, en Argentina en 2008 de 13.87 y en Bolivia de 61. Otro tanto sucede con la esperanza de vida al nacer, mientras Caracas y Margarita pasan los 75 y 74 años, las zonas rurales ya señaladas sólo alcanzan los 66 años, semejantes a la globalidad boliviana. Cuba llega a los 80 años, Ecuador a los 76 y Nicaragua a los 74.

Las personas “ocupadas”, en Venezuela durante1999, fueron 8.6 millones y en 2009, 11.4; logrando, así, la revolución, incorporar a 2.7 millones de personas más en el mundo de los ingresos, dentro o fuera de convenios. En cuanto a los desempleados, en 1999 había 1.7 millones de personas y 1.2 en 2009; 500 mil personas, más, ocupadas. Aunque estos números indican mejorías y que la pobreza ha disminuido, los hogares que no lograron satisfacer sus necesidades básicas (canasta alimenticia) en 2008 llegaron a los 6.5 millones, de ellos 1.5 millones son pobres, 900 mil pobres no extremos y 500 mil pobres extremos.

En el terreno de la educación, en el nivel preescolar, la revolución chavista ha pasado de 700 mil alumnos inscritos en 1994 a 1 millón en 2007, pero son los niños urbanos los mayores beneficiados; la región capital y el Zulia matricularon 187 y 153 mil niños ese año, mientras que el Amazonas, Apure y Delta Amacuro, apenas 12 mil. Las dificultades de acceso, la carencia de medios didácticos, las construcciones ineficientes y las necesidades de ingresos rápidos, desmotivan al estudiante y familia rural y de bajos ingresos. En el nivel de educación básica, entre 1991-1998, se matricularon, por año, 4.2 millones de alumnos y, a partir de 1999 hasta 2007, 4.7; 500 mil jóvenes, más, por año. En este nivel, al igual que el de preescolar, las matriculaciones se centraron en las mismas regiones capitales y rurales.

Una sombra en mejoría en el medio educativo son los abandonos: Entre 1991-98 llegaron a 672 mil jóvenes y en el gobierno chavista a 432 mil, 240 mil menos. Cuba, Venezuela y Bolivia han erradicado el analfabetismo.

Detrás de este escenario encontramos una realidad con ingenieros alquilando sus móviles y economistas conduciendo taxis. Una realidad que impide mejorar las potencialidades intelectuales y la inserción del mundo rural al mundo industrial.