domingo, 18 de octubre de 2009

Rajoy el PP y los valores Corporativos

Cuando la actitud de un miembro de un grupo es acorde con los “valores corporativos del mismo”, hay equipo y equilibrio; lo contrario significa desorden, falta de liderazgo y caos. El Partido Popular español no sólo vive una falta de credibilidad general y una descomposición interna; sino, también, una ausencia de liderazgo corporativo y social. Mariano Rajoy no termina de convencer, decir que ser Secretario General conlleva una responsabilidad superior a la de un militante de base y por ello cesa a Costa es de tal obviedad que Capms ha quedado desnudo ante su electorado; el más lerdo sabe que el subordinado siempre obedece las órdenes de su superior.

Pero lo peor para Camps no haya llegado, depender de la amistad de Rajoy puede pasarle otra factura si pierden las elecciones generales. Parece que lo que se impone es la individualidad frente a lo corporativo, pero eso sólo parece; en el fondo prevalecerá el partido. No hay, por tanto una quiebra de los principios y reglas preexistentes, sólo una ausencia de ellas y un estado interno de desequilibrio e incertidumbre por sentirse heridos.

El factor económico siempre ha preocupado a los votantes, por ello el PSOE acaba de hacer público las riquezas de sus principales líderes, una especie de: La sociedad sabe ahora qué tenemos y quiénes somos, a la vez que la convertimos en un severo regulador del político, dejando la cultura apegada a lo material del lado del PP y la inmaterial del PSOE. ¡Menuda estrategia!