viernes, 26 de agosto de 2011

Operación Tormenta del Desierto – Operación Sirena del Amanecer -….

De repente el mundo se enteró de la caída de los Gaddafi y la Operación Sirena del Amanecer dio protagonismo a Irak  con la Operación Tormenta del Desierto. Pero todo fue un bulo. La propaganda de la prensa mundial nos ha hecho pensar que todos estamos deseando la muerte del tercer hombre más malo del mundo y olvidar que es la OTAN y EE.UU., quienes lideran tan noble hazaña; de lo contrario: cómo explicar la mentiras proclamadas sobre la caída de los Gaddafi y los 1.6 millones de dólares ofrecidos por el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, con el apoyo de la OTAN a quien capture o mate a Muamar el Gaddafi.

El presidente venezolano Hugo Chávez asegura que el objetivo de Estados Unidos y sus aliados europeos es el petróleo libio, su homólogo nicaragüense Daniel Ortega denuncia que esos mismos aliados tienen como objetivo la muerte de Gaddafi y, más recientemente los periodistas de Red Voltaire enviados a Trípoli, Mahdi Darius Nazemroaya y Thierry Meyssan, aseguran estar amenazados de muerte por ofrecer una versión dispar a la de sus colegas: La rebelión es un movimiento minoritario y dirigido a manipular la opinión mundial para poder realizar la guerra asimétrica. Pero el mundo ni les cree ni les lee dando verosimilitud a lo que la prensa dio como verdad: el que los rebeldes habían detenido a uno de los hijos de Gaddafi, Saif al Islam, a las palabras del fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional a Reuters, Luis Moreno Ocampo anunciando como un logro para el mundo la toma de Libia, a las palabras del desconocido canciller salvadoreño, Hugo Martínez quien ya hablaba del Gobierno transitorio libio, aconsejando a sus partidarios “que resistan la tentación de vengarse del bando rival”, a las imparciales intensiones del Banco Mundial en sacrificar sus donaciones para la reconstrucción del país y, en la bondad de Londres de descongelar los 20 mil millones de dólares de la dictadura. 

Por qué todo ello; no hay capacidad para una única respuesta, pero sí para considerar que la reciente historia que conocemos está moldeada y escrita por las transnacionales que pagan las guerras y la prensa. A ellos las dificultades de encontrar verdades exactas les interesa un comino así como lo que todos pensemos. Ya cuentan con el desprecio mundial y también con el botín: El turismo, la gasolina, los alimentos y las exportaciones comerciales, que de seguir como antes de la guerra generaban 2.500 millones de dólares según Simba Russeau de IPS. 

Libia no puede considerarse un experimento ni caso aislado, el que barcos de la OTAN transporten yihadistas miembros de Al-Qaeda y los conviertan en revolucionarios, descarguen armamento pesado en Trípoli, el que a miles de kilómetros la reserva del oro venezolano (11mil millones de dólares) se retire de Europa y Norteamérica para estimar repartirlo entre Rusia, China y Brasil por miedo a posibles congelaciones, mucho habla de las más que posibles terceras y cuartas Operación Libertad que pueden estar en marcha. Si a China le preocupa que el líder venezolano pierda las elecciones en 2012 y la deuda adquirida no sea honrada, a Estados Unidos le preocupa la pérdida de su hegemonía política, económica y militar, lo demás les tiene sin cuidado.

No hay comentarios: